ESTADO DE FLORIDA, USA

Escapada de 5 días al estado soleado de los Estados Unidos

En Florida sentí que no hay tiempo suficiente para disfrutarla entera. Es preciosa, enorme, diferente a cada paso, está llena de historia. Es florida y soleada. Eternamente bella…


Miami BeachKey West (Cayo Hueso)P. N. EvergladesSan Agustín


Miami Beach

Viajar en bicicleta siempre es una buena idea, te permite explorar casi a paso humano, pero recibes un poquito más. Así que, una vez más, como no podía ser de otra forma en mis viajes, y más aún desde que le conocí a él, nos dedicamos nuestra primera tarde en la capital a explorar la lengua alargada de Miami Beach.

Para llegar desde Miami en bicicleta, el camino más bonito y seguro es atravesando el puente de Venetian, pues tiene un carril bici a cada lado, y un carril separado para el trafico a motor. El puente se compone en realidad, de varios puentes que unen las artificiales Islas Venetian, a cada cual más espectacular, con imponentes casas con jardines decorados con refinado gusto, terminando en un embarcadero con bonitos barcos que nos recuerdan que este estilo de vida idílico no es para cualquiera.

Al llegar a la legua de tierra de Miami Beach, ya notamos otro ambiente con la presencia de edificios del distrito Art Decó de la época de los años 30, construidos durante la Gran Depresión y que son una de las señas de identidad de este lugar, inmortalizados en cientos de películas. Seguimos callejeando entre construcciones emblemáticas con rumbo a la playa de South Beach.

La playa de South Beach es la más interesante, es larguísima, y en ella hay una sucesión de casetas de socorristas a cada cual más bonita. Ellas son otro de los iconos de esta ciudad. Recorremos toda la linea de costa en bici a lo largo de Ocean Drive, abarcando mucho más y disfrutando de las coloridas casetas hasta llegar al South Point Park Pier, justo a tiempo para la puesta de sol en el lugar más recomendado de Miami Beach.

La noche llega, y después del largo viaje en avión y los kilómetros pedaleando, nos despedimos de esta fugaz pero productiva visita a Miami Beach, disfrutando de su visión ahora nocturna, completamente cambiada, llena de luces de neón con todos los tipos de colores diferentes. La ciudad es cálida, agradable y con muchísima vida.


Key West (Cayo Hueso)

Los cayos son cientos de pequeñas islas rasas y arenosas que se encuentran entre el océano Atlántico y el Golfo de México. Tres horas en coche nos separan de la punta más meridional de Estados Unidos a lo largo de una carretera que va saltando de isla en isla a través de 32 de ellas, con un elaborado sistema de puentes que parecen estar atravesando el mismísimo paraíso.

El entorno es bellísimo, limpio, con anchas avenidas como es característico en Estados Unidos, aguas prístinas a ambos lados de la carretera, muelles y casas de fantasía… El camino hasta Cayo Hueso se disfruta tanto como el lugar en sí mismo.

Key West enamora con sus casas, cada calle es una auténtica maravilla, recorriendo la isla entera en bicicleta una vez más, tuvimos ocasión de ver los puntos más importantes en un día completo.

Empezando un recorrido circular por el sureste, en primer lugar es buena idea tomar un baño en la playa que se encuentra atravesando el parque The Key West Nature Preserve para escapar del sofocante calor después del largo viaje en coche. Luego continuamos hasta el Edward B. Knaith Pier para tener una vista con perspectiva de la isla antes de dirigirnos al hito que marca el punto más meridional de la USA continental.

A continuación, el Fort Zachary Taylor es un interesante lugar para visitar, pues además del fuerte en sí mismo y el puerto, encontramos un parque y una playa en el borde de un sombreado pinar con mesas y bancos donde poder almorzar y relajarse antes de volver a callejear.

Nos dirigimos después al norte a través de la calle Whitehead, es la más animada junto con Duval St, y en ella se encuentran varios de los puntos más emblemáticos de la ciudad como la Casa Museo de Ernest Hemingway, el faro convertido ahora en museo, y numerosas mansiones transformadas ahora en alojamientos y restaurantes que se asoman entre árboles tropicales y buganvillas. Al llegar de nuevo a la línea de costa, nos encontramos el antiguo puerto, un lugar idílico donde pasear y tomar algo a pie de mar.

Para culminar el día, la puesta de sol es obligada en la animada Mallory Square, donde a última hora de la tarde se llena de gente disfrutando de actuaciones de teatro callejero, música en directo y espectaculares vistas al mar. El sol va dejando de verse en el horizonte, mostrando sus mejores gamas, mientras degustamos un Key Lime Pie, el postre estrella del lugar.

Como siempre, nosotros recorrimos Key West en bicicleta, pero también es fácil hacerlo a pie o tomando el Old Town Trolley o el Conch Train.


Parque Nacional Everglades

Este Parque Nacional se encuentra en el centro de la punta sur de Florida. Es un parque con aguas pantanosas donde tienen su hábitat natural especies de animales que sólo viven en este medio. El Parque está atravesado por una polémica carretera construida en su día para explotación y acceso del turismo. A medio camino de esta carretera tenemos el Centro de Visitantes de Shark Valley, donde pararemos y podremos hacer un recorrido a pie, en autobús o en bicicleta (también las alquilan allí). Se trata de una ruta circular de 26 kilómetros donde podremos ver la inmensa llanura de estas tierras inundadas, mientras paseamos entre cocodrilos que están a menos de un palmo de nosotros, y aves de todo tipo, además de zorros, conejos y serpientes que viven en este entorno. En el punto más lejano del recorrido, hay una torre para poder divisar la inmensidad desde las alturas.

Este Parque Nacional es una visita muy recomendable, que culmina con un paseo en Airboat, el típico barco movido por ventiladores que se mueve entre las tierras anegadas, mientras vemos a los cocodrilos y aligatores en su hábitat. A lo largo de la carretera hay numerosas empresas que ofrecen este servicio tanto en privado como en barco compartido.


San Agustín

Hay un largo camino de cuatro horas hasta la ciudad más antigua de Estados Unidos, fundada por los españoles, concretamente por el vallisoletano Ponce de León que vino aquí buscando la fuente de la eterna juventud. Un hombre en torno al que gira todo en esta ciudad cargada de historia, blasones y banderas de Castilla y León y de España.

Merece la pena dedicarle al menos un día completo incluida la estancia nocturna, pues a última hora de la tarde, la ciudad adquiere un diferente tono animado que la transforma.

La visita comienza al norte, en la oficina de turismo, un antiguo edificio remodelado que además de información de interés sobre la ciudad, tiene una exposición animada que nos ubica en la historia de esta ciudad y de la formación de los Estados Unidos de América.

De camino al centro de la cuidad pasamos por el antiguo cementerio y entramos a la zona histórica por la Puerta de la Ciudad de 1808, esta zona es la más imteresante y está acotada exclusivamente para el uso de peatones. Se trata de un conjunto de manzanas repletas de edificios antiguos, algunos ahora transformados en tiendas y restaurantes, pero sin perder el encanto de la época. En casi cada edificio hay placas explicativas sobre la historia del mismo y su relevancia en la historia.

La arteria principal es St George Street, que nos conduce hasta la Catedral de San Agustín, con acceso desde la misma calle y desde la alargada Plaza de la Constitución, llamada así en homenaje a la primera constitución española de 1812, que sirve como eje vertebrador de la ciudad. Al otro lado de la plaza encontramos el Museo del Hospital Militar Español, las calles de Cádiz y Avilés, entre las que se ubican la casa más antigua de la cuidad, entre otras no menos bonitas e interesantes. La arquitectura aquí es una auténtica delicia visual.

Al final de la Plaza de la Constitución nos encontramos el Puente de los Leones desde el que obtendremos una magnífica vista del puerto y una panorámica de la ciudad. Si os interesa ir más allá, al otro lado del puente está el faro de la ciudad y el parque de Anastasia, por donde dar un paseo en bici terminando con vistas al mar.

Regresamos a la ciudad caminando por la orilla del rio Matanzas rumbo a visitar lo que no puede faltar: el Castillo de San Marcos, el fuerte más antiguo de norteamérica, donde conoceremos en profundidad la historia de esta ciudad, de las batallas entre españoles, británicos y franceses a lo largo de los siglos hasta la formación de los Estados Unidos que conocemos hoy.

Para disfrutar de un dia completo con una puesta de sol espectacular, recomendo el Rooftop River&Fort Restaurant, y después, callejear una vez llegada la noche, buscando uno de los muchos pubs con música en directo. El ambiente relajado de esta ciudad es ideal.

De esta manera nos despedimos de Florida, con un toque festivo, con tintes de añoranza por el recuerdo de la historia, y con un poco de tristeza por saber que la estancia aquí se acaba, pero con la certeza de que algún día, Florida de nuevo nos verá en sus tierras.


Florida, datos prácticos:

  • Visados: Para entrar en Estados Unidos los españoles no necesitamos visa (a excepción de haber visitado los países declarados de riesgo antes de nuestro viaje). Es necesario disponer de una ESTA en vigor para permanecer hasta 90 días y es válida por dos años. La página oficial para solicitarla es: https://esta.cbp.dhs.gov/esta
  • Alquiler o compra de bicicletas: Alquilar una bicicleta en Florida puede resultar incluso más caro que alquilar un coche. Dependiendo del uso que vayamos a darle, puede resultar más económico comprarlas en una gran superficie y después intentar venderlas o donarlas, como fue nuestro caso.
  • Alquiler de vehículos: En el aeropuerto hay una zona dedicada exclusivamente a las compañías de alquiler de vehículos a la que se accede a través de un tren gratuito desde la terminal. No puedo recomendar ninguna en especial, solo puedo NO recomendar que alquiléis con ACE, pues nos dieron un vehículo con las placas de matrícula caducadas hacía dos años, cosa que supimos porque el segundo día nos paró la policía para denunciarnos; a la mañana siguiente nos llevaron otro coche al lugar donde nos alojábamos, pero tuvimos que estar esperándole por 45 minutos, demasiado tiempo en un viaje tan ajustado de tiempo.
  • Tarjeta SIM: Generalmente suelo comprar una SIM física al llegar al destino, pero esta vez antes de viajar compré una e-sim con Airalo, es rápido y sencillo, y podrás elegir el volumen de datos que quieres comprar a un precio realmente asequible.

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