CAMBOYA
Sola en Siem Reap, Templos de Angkor y Tonlé Sap
Mi primer viaje en solitario más allá de las fronteras europeas. La importancia de elegir el lugar, el momento, y planificar. Es un acontecimiento que para siempre me marcará.
La primera toma de contacto con el país es en el desmesurado aeropuerto que los chinos han construido en la ciudad de Siem Reap, inaugurado tan sólo una semana antes de mi llegada, por lo que nada es como había imaginado, pues no hay transporte público y el único modo de llegar al centro es a través de furgonetas privadas y taxis bastante caros, aislados del exterior con sus aires acondicionados y circulando durante una hora por una impoluta autopista. Pero desde ella, a medida que nos acercamos al núcleo urbano, contemplamos la realidad del país, esa esencia del lugar que es la que me encanta: niños jugando con pelotas y palos entre las modestas casas, animales arando la tierra en superficies planas inabarcables con la mirada, el color rojizo de la tierra que tiñe todo lo que le rodea, gente sonriendo haciendo sus tareas cotidianas…
Siento que Siem Reap desde el primer momento me encanta, tengo la mirada de una niña a la que todo lo hace ilusión, y tengo también la certeza de que no podía haber elegido mejor el lugar para iniciar esta aventura.

Apenas dejo mi mochila de 36 litros con todo lo necesario para mis dos meses en Asia en el hotel, junto con todos los nervios que traía, y salgo a pasear por la ciudad, pues quiero hacerlo de día. Siempre me gusta tener mi primera toma de contacto en un nuevo lugar con luz natural, considero que es la mejor forma de entender todo lo que me está rodeando.
Pronto se hace de noche, apenas dos calles más adelante, pero disfruté, callejeé, me sentí totalmente en mi sitio, cené, bebí, y después de pasármelo asombrosamente bien conmigo misma, sentí que al fin había conseguido lo que tanto tiempo llevaba queriendo hacer…
- Cómo visitar los templos de Angkor
En primer lugar, decir que hay entradas de 1, 3 y 7 días que no tienen por qué ser para entradas consecutivas. Si vas a estar varios días en Siem Reap, la mejor opción es la de 3 días, pues uno lo considero insuficiente y 7 quizá es excesivo si no eres un gran apasionado. Yo la compré en las taquillas de venta en Siem Reap el mismo día que llegué, aunque puede comprarse también online.

Tour organizado. Esta forma de hacer turismo no me gusta demasiado, pero en ocasiones es una buena de manera de situarte en un punto y lugar de la historia, conociendo las ideas principales para poder ubicarnos. En mi caso, contraté uno en el último minuto el día anterior, el día de mi llegada a la ciudad, pues chequeé el pronóstico del tiempo y supe que el día siguiente sería el único día sin nubes durante mi estancia, así que contraté el tour para ver amanecer en Angkor Wat, lo que resultó ser una experiencia absolutamente memorable. La visita guiada continuó con la entrada y explicación de los cuatro templos principales del recinto: Angkor Wat, Ta Prohm, Bayon y el algo más desconocido Banteay Kdei. El área de Angkor es inmenso, y se necesita mucho más tiempo que una mañana para visitar lo más destacable.

Por libre en bicicleta. Hay multitud de tiendas de alquiler de bicicletas por un precio medio de unos 5 dólares por día completo, incluido casco y candado. Así que, como esa es mi gran pasión, no podía dejar de alquilar una para perderme a mi ritmo en el inmenso recinto de Angkor. El calor en esta zona es sofocante, por lo que conviene llevar mucha agua para no deshidratarse, aunque en las zonas cercanas a los principales templos siempre hay varios puestos en los que venden bebidas frías y comida, ligeramente más caras que en el resto de la ciudad, eso sí. En mi caso visité alrededor de 18 templos durante toda una jornada de 10 horas, algunos bastante alejados, recorriendo unos 40 kilómetros de llanura, subiendo y bajando ruinas ancestrales, visitando lagos, bebiendo batidos de mango, relajándome en hamacas, y tomando cientos de fotografías.
En todo el área de Angkor hay templos solitarios y majestuosos una vez nos alejamos de la multitud, que nada tienen que envidiar al famoso Angkor Wat. Entre todos ellos destaco algunos como: el Prasat Prean Neak Pean, un templo de pequeñísimas dimensiones construido en el interior de un enorme lago artificial de perfecta geometría; el Banteay Samre, que está algo más alejado pero es perfecto si quieres disfrutar de un templo muy bien conservado sin hordas de gente; y el espectacular atardecer en el templo Phnom Bakheng, situado en lo alto de un monte que le aporta unas vistas majestuosas. De vuelta a la ciudad, más vale que tengáis vuestras propias luces para la bicicleta, porque todo el mundo se marcha del recinto tras el atardecer, así que hay mucho tráfico y la conducción, como en tantos países asiáticos, es caótica.








Debo mencionar también el templo más alejado, donde agoté la entrada del tercer día, el Phnom Kraom, en las inmediaciones del lago Tonlé Sap, al que llegué en bici desde Siem Reap. Tras 13 km pedaleando, y subir después 300 escalones, quedé maravillada por la riqueza del lugar, las vistas del lago que lo rodea y las pinturas del templo budista que hay en las inmediaciones.
Globo aerostático. Debe de ser una forma espectacular de conocer la antigua ciudad, todo el que conozco habla maravillas de esta experiencia, pero desgraciadamente, los días de mi estancia no era una opción disponible…
- Descubriendo Siem Reap durante el día
Siem Reap es mucho más que Angkor Wat. En primer lugar, para hacernos una idea de su importancia en la historia, considero necesaria una visita al Museo Nacional, donde nos sumergiremos en la vida jemer y entenderemos un poco más la situación de este pueblo a lo largo de los años.
En la ciudad existen numerosos templos budistas eclipsados por los templos antiguos, pero bastará con pasear por cualquiera de las calles de la ciudad y encontrarnos algunos de ellos que nos dejarán asombrados. Los más visitados son el Wat Preah Prom Rath, por su ubicación céntrica en la zona de más ambiente de la ciudad y el Wat Bo Temple, cercano al centro también aunque en el margen derecho del río. Pero el que para mí tiene más interés de todos es el más desconocido y alejado, el que encontré casualmente cuando rodaba con la bici, el Wat Po Banteaychey, este solitario templo tiene una extensión inabarcable repleta de pagodas, estupas, edificaciones, representaciones, decoración profusa en cada uno de sus rincones, jardines, estanques… Es simplemente una maravilla que recomiendo no perderse.




Además de los templos y el museo, hay una infinidad de bares y restaurantes para todos los ambientes, tiendas, puestos y mercados repartidos por toda la ciudad, que hay que callejear para vivirlos.
- Ocio nocturno en Siem Reap
El imprescindible en las noches camboyanas es sin duda el Phare Circus. Realmente, no tengo palabras para describir la calidad del espectáculo de esta compañía de circo camboyano, la capacidad que tienen para transportarte literalmente a otro lugar y hacerte sentir la magia. Totalmente recomendable. Conviene llegar hasta allí en Tuk Tuk, pues está un poco retirado de la zona centro, y si hablas con el conductor seguro que te puede esperar hasta que el espectáculo termine para hacer el camino de vuelta. Hay varias modalidades de experiencias y tickets, en mi caso, compré la entrada más barata, pero si no vas ajustado de presupuesto considero una buena opción gastar un poco más para disfrutarlo desde la zona central.
Pub Street, la zona mas alocada de la ciudad. A primera hora de la tarde aún se puede pasear tranquilo y tomar una cerveza sin demasiado barullo en esta calle y los alrededores, pero a medida que avanza la noche el ritmo se vuelve más frenético, la gente más borracha, la música más alta, las luces brillan aún más y por desgracia la prostitución se hace latente, junto con vendedores que intentan ofrecerte todo tipo de servicios, desde masajes a brochetas de escorpión. Hay que dedicarle un rato a este lugar, al menos para hacernos una idea de que hay otra Siem Reap.
Sok San Road también es una calle bulliciosa y animada para tomar unos tragos y cenar en locales modernos
Art Center Night Market, cruzando el Art Center Bridge. Se trata de un mercado en el que encontrarás artesanías locales y vendedores astutos que conseguirán que te lleves tres en lugar de sólo una de las cosas que estabas mirando únicamente por curiosear.

Puestos de comida en el margen del río, desde la glorieta de la Fuente de los Dragones hasta el Wat Preah Prom Rath. Para disfrutar de la comida callejera cuando el sol se pone, este lugar esta repleto de opciones donde la gente local y turistas saborean comida tradicional en un ambiente informal junto al paseo que discurre por los márgenes del río, delicadamente iluminado con pequeñas luces de colores a lo largo de todo el paseo.
En el otro margen del río encontramos bares más nuevos con un ambiente diferente, perfectos para disfrutar de la noche alejados del bullicio de Pub Street.
Green Market Siem Reap, es un mercado amplio al estilo moderno europeo, con puestos de comida de todo tipo y mesas con asientos en el centro para que elijas la comida y bebida en el puesto que prefieras. Como es habitual, resulta más caro que los tradicionales puestos callejeros.
- Lago Tonlé Sap y pueblos flotantes
Si has tenido suficiente historia antigua con todo el área de Angkor y quieres ver algo diferente más allá, te recomiendo una escapada al lago Tonlé Sap. Hay un par de pueblos flotantes muy turísticos que se pueden visitar de varias maneras.

La forma más habitual es contratar un tour organizado al pueblo de Kampong Khleang, que es el más retirado pero también el que más auge ha cobrado tras la explotación descontrolada del más cercano Chong Khneas. Escuché buenas opiniones de esta excursión, pero siempre, depende del tipo de turismo que quieras hacer. Otra opción puede ser ir hasta el pueblo en Tuk Tuk y una vez el muelle, tomar el barco para recorrer el pueblo flotante desde el lago.
En mi caso, como prefiero ir por libre y me encanta montar en bici, de nuevo alquilé una y me fui hasta el cercano Chong Khneas. La carretera de unos 13 kilómetros que conduce hasta él es muy tranquila, apenas hay tráfico, es ancha y su estado es envidiable. Una vez salimos del Siem Reap recorriendo el margen del rio, vamos llegando a zonas anegadas, en las que a ambos márgenes de la carretera solo podemos ver campos inundados, villas flotantes y restaurantes en decadencia, lo que nos habla de la importancia turística que tuvo este lugar en un pasado no muy lejano, que ahora ha venido a menos.

En cualquier caso, durante el caluroso regreso en bicicleta, un lugar vacío con buen arroz con pollo, donde no hablan inglés pero todos nos entendemos, una hamaca donde descansar, y estas paradisíacas vistas, me pareció un auténtico lujo que no podía dejar de disfrutar…
Camboya me quitó los miedos de la forma más amable, tranquila y relajada, me hizo sentir en casa. Camboya me permitió cumplir sueños y me hizo ver de nuevo que puedo sola, también al otro lado del mundo. Gracias Camboya.
Camboya, datos prácticos:
- Visados: Para entrar en Camboya los españoles necesitamos un visado que se puede tramitar online unos días antes de nuestra visita, o tramitar on-arrival a nuestra llegada. Importante, si se tramita en el aeropuerto a la llegada, hay que tener una foto tamaño carnet, rellenar el formulario que te dan al llegar y pagar 35 dólares en efectivo. Más información oficial aquí: https://www.evisa.gov.kh/
- Tarjeta SIM: Siempre suelo hacerme con una tarjeta SIM en cada país que visito. En Camboya cuesta alrededor de 5 dólares para usar durante una semana. Encontrarás varias compañías a la salida del aeropuerto para tener datos desde el primer momento, algo muy útil en mi caso, ya que al recorrer la zona en bicicleta utilizaría bastante la aplicación google maps.
- Grab: Como en muchos otros países del Sudeste asiático esta aplicación es la estrella, con ella puedes reservar un coche, un Tuk Tuk o una moto en cualquier parte de la ciudad. Los precios son bastante similares a los que podrías obtener negociando en la calle con un conductor local, ahorrándote tener que hacerlo. Además, puedes optar entre registrar una tarjeta de crédito o no, y pagar en efectivo. A veces es un buen indicador de lo que te puede costar un determinado desplazamiento y después si lo prefieres, salir a la calle y ponerte a negociar.
- Tickets Angkor Wat: Ubicación de la taquilla de venta e información del recinto: https://www.angkorenterprise.gov.kh
- Circo Phare Camboya: pharecambodiancircus.rezgo.com
- Piscina en el hotel: Había leído en muchos blog que recomendaban que el hotel tuviera piscina para poder combatir el calor asfixiante, pero realmente, tampoco fue algo para lo que tuviera mucho tiempo. Terminé considerándolo un lujo del que no pude disfrutar apenas. Considerarlo muy bien si os encarece el presupuesto.
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